1ro. de mayoUn poco de historiaEn esta fecha se rinde homenaje a los ocho obreros mártires de Chicago (EE.UU.) que dirigieron la huelga y murieron exigiendo la jornada de las ocho horas, en 1886. En el Perú después de muchas luchas también se consiguió oficializar la jornada de las ocho horas en el gobierno de José Pardo y Barreda. A Florencio Aliaga se le recuerda como el primer mártir del movimiento obrero peruano. Veamos algunos antecedentes y la promulgación del decreto que establecería las ocho horas de trabajo en el Perú:
- Los trabajadores se reorganizan bajo la ideología del anarquismo, cuyo principal vocero periodístico fue La Protesta.
- Las huelgas se reinician con fuerza a partir del 23 de diciembre de 1918; a este movimiento se plegaron estudiantes y empleados.
- Los conflictos se dan a partir del 2 de enero de 1919 con la huelga de la Federación de Obreros y Panaderos Estrella del Perú.
- El 8 de enero de 1919, ante la magnitud de los conflictos sociales, el presidente Pardo ordena el ataque a una fábrica de Vitarte donde se captura a varios dirigentes obreros.
- El 15 de enero de 1919 se dio el decreto que establecería las ocho horas de trabajo para frenar así la lucha obrera.
Lo que todos debemos conocer
Manuel González Prada, uno de los primeros intelectuales que tenía relación con los obreros, afirma que lo único que puede hacer el proletariado, al celebrar con cruel ironía, el día del trabajo, es lanzar el grito de rebelión: hay que esperarlo todo de ella y nada de la caridad, que es fruto de la injusticia:
"La caridad supone la desigual distribución de la riqueza, es decir la injusticia. Si hay unos que dan limosna es porque hay menesterosos u hombres privados de lo necesario".
El trabajo, fuente principal de riqueza, es homenajeado en la persona de los trabajadores que crean la riqueza del país. El día del trabajo no debe ser un día de fiesta y regocijo, sino un día de reflexión por los trabajadores que dieron su vida en la lucha de obreros y campesinos contra el sistema explotador.
La crisis política, económica y social que vive aún el mundo entero, altera las estructuras de las sociedades de todos los países, afectando con mayor incidencia en los países en vías de desarrollo como el nuestro. Es entonces cuando debemos tener conciencia de nuestros actos tanto laboral, académica y profesionalmente, fomentando la importancia del trabajo, la no explotación del hombre y la no explotación irracional de los recursos naturales.
El capitalismo e imperialismo global presentando como una alternativa de desarrollo el libre mercado y la globalización, impuso drásticas políticas económicas y sociales en muchos estados para acceder a materias primas, mano de obra barata y mercados. Lo cual va generando deshumanización privándonos en cierta forma y parte de nuestra cultura. Genera también desarrollo en un pequeño sector como genera también desempleo en la mayoría de la sociedad peruana.
Ahora, los obreros que laboran en las empresas mineras privatizadas tienen casi ya una vida precaria, la jornada supera las ocho horas, se comete ingratitud e incumplimiento con los salarios, es la realidad del obrero peruano que arriesga su vida en el socavón.
Tratar del trabajo, que es la fuente de desarrollo económico, tecnológico y cultural. Y tratar también de los obreros y campesinos es como tratar de una historia que no tiene ni tendrá punto final.
Referencias bibliográficas:
Bonicelli Crovetto, Tito.
¿Globalización o Imperialismo Global? Lima, 1999.
González Prada, Manuel.
Horas de Lucha. Editorial Mercurio S.A. Lima, 1988.
Sulmont, Denis.
El Movimiento Obrero del Perú, 1900 - 1966. Universidad Católica del Perú. Lima, 1975.